La potencia es la velocidad a la que se consume la energía y, en el caso de nuestros clientes, las empresas, debe contratarse en función de la producción que se pretenda generar en sus instalaciones y de la maquinaría empleada para tal fin. Sin embargo, cuando analizamos las facturas que nos facilitan nuestros posibles clientes para presentarles una oferta acorde a sus necesidades, casi siempre detectamos que la potencia que tienen suscrita no se corresponde con la que verdaderamente precisan. Esto puede deberse, por ejemplo, al descenso o ascenso de su actividad y, por tanto, de la demanda de potencia. Pero, en cualquier caso, este es, sin duda, un aspecto a tener en cuenta ya que cuánta más potencia se contrate, más cara resulta la factura eléctrica.
Afortunadamente, la tarifa 3.0A (baja tensión) y las de alta tensión, a diferencia de las tarifas domésticas, disponen de un maxímetro que registra la potencia máxima que ha sido demandada, de modo que dicha potencia se puede optimizar ajustándola ligeramente por encima de los niveles que nos indique. No obstante, en Corpolux siempre estudiamos al menos un año de consumo de nuestros clientes antes de llevar a cabo esa variación para tratar de averiguar si el descenso o ascenso de la demanda de potencia se debe o no a la estacionalidad de la actividad empresarial y si les es rentable el cambio, puesto que las distribuidoras no tienen la obligación de realizar más de un cambio de potencia al año.
La potencia que se tenga contratada define la tarifa de acceso a la que debe adherirse cada cliente. En Corpolux trabajamos únicamente con empresas y las tarifas a las que suelen acogerse son las siguientes:
3.0A: es una tarifa de baja tensión propia de pequeños negocios y oficinas, de tres periodos, que cuenta con una potencia igual o superior a 15 kW.
3.1A: es una tarifa de alta tensión, de tres períodos y con una potencia de hasta 450kW; está destinada generalmente a medianas y grandes empresas.
6.1.: es una tarifa de alta tensión, de seis períodos y con una potencia (en alguno de sus períodos) superior a 450kW. Es en este tipo de suministros en los que más se evidencia el ahorro en el término de potencia tras el reajuste.
Al tratarse de tarifas con discriminación horaria, con tres o seis tramos horarios diferentes según el caso, el coste tanto del término de potencia como del término de energía variará según el horario de uso de la luz.
Y es que, a la hora de optimizar la contratación de nuestro suministro eléctrico siempre se tiende a buscar el precio más favorable para la energía y olvidamos otros elementos como el término de potencia cuya optimización supone a veces un beneficio incluso mayor.